martes, 14 de junio de 2011

La publicidad invasiva


Todos tenemos gravado entre las sombras más densas de nuestro inconsciente que cuando suena el teléfono, ese timbre insistente y punzante que es así para poner todo nuestro sistema en alerta,  es porque hay alguien del otro lado que quiere decirnos algo importante o urgente que involucra nuestro entorno familiar y laboral más cercano; pero resulta que no, que muchas veces esa llamada punzante que nos puso en alerta y nos llevó a tropezar con cuanto había en el camino para llegar a contestarla era ni más ni menos, que la de una voz afable que llama para ofrecernos la oportunidad de nuestras vidas… una tarjeta de crédito platinum que espera por nosotros  y nuestro DNI en las agencias del banco x o la promoción más generosa con la que jamás habíamos soñado: desde minutos gratis para hacer llamadas largas hasta grandes ofertas para conciertos o compras de deudas, aunque ya una vez anterior se le haya dicho que no se tiene ninguna deuda.

Este tipo de mensajes que aparentan ser muy cercanos y que gracias a las destrezas del marketing saben crear en cuestión de segundos un clima de familiaridad, no son más que las frías y calculadoras campañas publicitarias que día a día hacen los establecimientos comerciales tales como bancos, tiendas de almacén, aseguradoras, etc para convertirnos en sus clientes involuntarios. Estas empresas suelen contratar a otras cuya especialidad es el telemarketing, la publicidad por la vía telefónica ya sean teléfonos fijos o celulares.



En abril de 2005 salió la ley 28493, que regula el uso del correo electrónico no solicitado que trata de limitar la invasión de correos spam y en agosto de 2009 indecopi encontró la manera de poner fin a las llamadas telefónicas que más allá de hacer perder  el tiempo, ha llegado a hacer perder la paciencia a muchas personas que se sienten cansadas de responder que no quieren o no necesitan dicho producto o servicio, tal como le ocurrió a la señora Magdalena de Puente Piedra que estaba cansada de anunciar cada vez que preguntan por su hijo, que éste había fallecido hace ya ocho años.
Indecopi presentó el registro de consumidores “Gracias… no insista” y en su página web dice textualmente:

¿Estás cansado de recibir publicidad en tu celular o en tu correo electrónico?, ¿estás harto de recibir llamadas telefónicas promocionando productos que no te interesan?...
El INDECOPI te da la oportunidad de registrar tus números telefónicos y correos electrónicos en la web para no recibir publicidad no deseada de productos y servicios.
El Registro “Gracias…no insista” es un sistema que nos asegura que las empresas de call center, envío de mensajes de texto a celulares y de correos electrónicos masivos no nos consideren para promover productos y servicios que no nos interesen.
Solo basta con tu inscripción totalmente gratis a través de la página web.

Si usted no lo sabía hasta escuchar este informe, ahora ya sabe cómo poner fin a esas llamadas spam y también se puede dirigir a la sede de INDECOPI  en San Borja Calle de la Prosa 138.
En dicho registro, cada usuario puede registrar hasta cinco números de teléfonos (celulares o fijos) y direcciones de correo electrónico. También pueden elegir los tipos de servicios de los cuáles sí le gustaría recibir información y retirarse de la lista si lo quisiera.

Estos son los instrumentos que el Estado nos da para combatir con el acoso publicitario de miles de entidades comerciales que quieren despertar en nosotros la necesidad de algún nuevo bien o servicio.
De nuestra parte es bueno y necesario estar informados para poder hacer frente a un sistema social tan exigente y que nos satura con tantos mensajes ante los que apenas podemos discernir si son ciertos o no, verdaderamente necesarios o no. Hay que estar atentos, muy atentos.

           




No hay comentarios:

Publicar un comentario